miércoles, 30 de abril de 2008

La defensa Chewbacca

¿Qué hace Chewbacca en Endor? ¿Qué hace un wookie en el planeta de los ewoks? No tiene sentido.

Esta tarde, tras la hora de comer, he ido a lavarme los dientes (hacerlo al revés no proporciona el resultado deseado). Buen ejercicio, lo recomiendo: los aseos que tenemos asignados a nuestra zona sólo olerían peor si los azulejos pudieran morir y entrar en descomposición. El caso es que mientras meditaba sobre los misterios de la vida con mi clon en el espejo, con el cepillo de arriba abajo, de izquierda a derecha, y en círculos, me he fijado en el individuo que estaba en el lavabo contiguo.

El tipo llevaba lo que parecía ser un traje elegante (a excepción de la chaqueta), con zapatos elegantes, y una corbata elegante recogida informalmente entre un par de botones de la elegante camisa. Comenzó a lavarse las manos, y a llevárselas al pelo, para colocarse su elegante peinado. Poco después, se inclinó de nuevo sobre el lavabo, mientras dejaba correr el agua, aprisionó (¿he mencionado que elegantemente?) su nariz con los dedos... y sopló con fuerza, con el consecuente efecto trompetil.

Ni que decir tiene que desde ese momento comenzó a respirar con mayor facilidad a través de sus fosas nasales.

Aquí hay algo que no entiendo. ¿Qué hace un proto-yuppie en nuestros aseos de morlocks? ¿Y cómo, en el nombre de Dior, se le ocurre sonarse de ese modo?

Repitan conmigo: no tiene sentido.

domingo, 27 de abril de 2008

¿Eres tú John Wayne o lo soy yo?

Esto me sucedió la semana pasada a mí... pero ocurre continuamente, y a todo el mundo.

El martes pasado decidí acercarme por Elcortinglés para comprarle a Hermana Deincógnito la serie de dibujos animados "Las aventuras de Sherlock Holmes" (ya sabeis, perros detectives, Moriarty, jajejijoju y todo lo demás). Así que, tras intentar dar con el pack en cuestión, me rindo y me dirijo a una simpática y pizpireta dependienta, con trenzas a ambos lados de su cabeza.

- Hola, estaba buscando la serie de dibujos animados de Sherlock Holmes.

- Ah, sí... Willy Fogg...

- No, Willy Fogg no, la de Sherlock Holmes, la de los perros.

- No, si digo que está al lado de la de Willy Fogg.

Es simpática, así que intento no pensar en que quizá lleve las trenzas demasiado tensas, y eso provoque algún tipo de extraño y pernicioso efecto secundario en sus procesos mentales. Nada demasiado grave, pienso, porque al fin comienza a teclear en su ordenador para comprobarlo (lo de su cerebro no, lo de Sherlock Holmes).

- Sí, aquí está: "Basil, el ratón superdetective".

- No, ratones no, son perros.

¿Tendrá mascota? ¿Será un perro, un ratón, o un perro-ratón? ¿Juega Dios a los dados, y esta chica con la genética?

La joven dependienta se rinde, y acude a su superior, una ex-bibliotecaria con más años que menos, reconvertida en vigilante de pasillos ("el drama y el terror son mis dominios, pequeño"). La trenzada muchacha le transmite mi duda a la veterana... que gira su cabeza hacia mí, baja ligeramente sus gafas, me observa, y me dice solemne:

- No tenemos, está agotada.

Traducción: "Ni lo sé ni me importa, no merece la pena que YO lo busque para TI".

Traducción de la traducción: "¿Eres tú John Wayne o lo soy yo?"

¿Qué podía hacer? Pues lo que cualquier otra persona: ir a otro centro de Elcortinglés distinto al día siguiente, donde pude elegir entre cuatro o cinco packs que estaban, curiosamente, junto a Willy Fogg.

Al que no vi fue a Basil: se lo habría merendado Rigodón.

Bienvenido a la fiesta, amigo

Ayer MyJ celebraron sus respectivos cumpleaños, simultáneamente. Nos viene muy bien que estén casados entre sí, porque de este modo sólo hace falta pensar en un regalo para ambos: un sistema de 5.1 para su sala de estar. Habrá que ir decidiendo con qué peli lo inauguramos.

De todos modos, me gustaría aprovechar este espacio para hacer un poco de denuncia social: MyJ siguen sin sofá en su sala. Y no será porque no les insistimos en ello (en realidad sólo insisto yo, el resto de amigos creen que si ellos también les marearan con este asunto sería excesivo).

Al margen de esto, el cumpleaños muy bien: buenos amigos, abundante y sabrosa comida, excelente selección musical (de nada, de nada, ha sido un placer), y viajecito a Granada apuntado en nuestras agendas.

El año que viene, más...

jueves, 24 de abril de 2008

Colega, ¿dónde está mi coche?

Esta tarde me he tomado la molestia de echarle un vistazo a mi nuevo pasaporte, y me han llamado la atención varias cosas...

Para empezar, parece un "book" de animalitos, como si se fueran a presentar a unas pruebas para los programas de bichos de La 2, como los llama mi amiga Fungi. Y hay de todo: desde los que adoptan la postura de "que parezca natural", pastando tan ricamente, hasta los que posan para el pintor sin cortarse un pelo: esos pingüinos, mirando a los lados, mientras el del medio señala altivo la dirección correcta.

Por otra parte, en cada página aparece también un dibujo de lo que supongo son las rutas de migración de cada animalito. Curioso: la mitad de ellos parece que viajan en círculos, y son círculos muy grandes. En el caso de los pingüinos de antes, no hacen más que rodear la Antártida. Eso explica muchas cosas: el que señala no tiene ni idea, y los otros están intentando orientarse o buscando a alguien a quien preguntar.

A lo mejor lo que les pasa es que salieron de copas la noche anterior, no recuerdan dónde dejaron aparcada la lancha, y ahora están dando vueltas hasta encontrarla...

miércoles, 23 de abril de 2008

Bienvenidos a Hill Valley

Esta noche he llegado tarde a casa, con el tiempo justo de prepararme una ensalada y lanzarme al sofá a la espera de "Muchachada Nui". Hasta ese momento, "botoneo" con el mando a distancia, saltando de canal a canal, en intervalos muy breves... aunque no lo bastante cortos como para que mi ojo avizor (el derecho, el izquierdo es el de reserva) no se fije en una imagen que me suena mucho, mucho, mucho.

En Cuatro están pasando "Entre Fantasmas", y la protagonista camina con otro tipo por una plaza que conozco de haberla visto muchas veces, en distintas épocas de su existencia; concretamente, en 1955, 1985 y 2015. De hecho, apuro los minutos por si veo aparecer un De Lorean que viaja en el tiempo. Al parecer los espíritus tienen una parada obligatoria en Hill Valley.

Al final lo dejo, porque empieza el programa que quiero ver: y en los títulos de crédito, como siempre, aparece el rótulo "Hill Valley Productions Presenta". Dos de dos: ya tengo algo que mencionar esta noche por aquí.

Así que me he venido al ordenador, he entrado en la wikipedia y he buscado en qué otros lugares aparece Hill Valley. Y son muchos; echadle un vistazo.

martes, 22 de abril de 2008

Teléfono... Mi casa...

Hace unos días un amigo me preguntó si alguna vez me había tomado la molestia de escuchar los mensajes que me había dejado en el contestador automático. La respuesta fue que no, porque ni sabía que tenía activado el servicio. Así que, antes o después, tenía que tocar, y esta tarde me dediqué a limpiar de mensajes el buzón cuya existencia yo ignoraba.

El primero de los mensajes se remontaba a enero de 2006; y había de todo un poco:

- Una comercial de Marina D'Or me expuso con una monótona voz que, como no estaba en casa, no podría explicarme la gran oportunidad que tenía de comprar un piso... y luego me la explicaba. Las locuciones pregrabadas del metro son más animadas. Si no lo hubiera borrado por accidente, habría usado ese mensaje para combatir mi insomnio.

- Durante 2006 llegaron unos treinta avisos de la gestora de mi comunidad de vecinos, para decirme que me tocaba ser vice-presidente: si hubieran llamado a mi móvil habrían tenido más éxito.

- A mediados de 2006 Mamá Deincógnito me llamó para felicitarme el cumpleaños (y luego me llamó otra vez, y me felicitó "in person"). Aprovecho para saludar a mi madre, que no me estará leyendo.

- El "ranking" de 2007 está sin duda encabezado por Telefónica Móviles, que en no menos de quince ocasiones me urgieron a que me pusiera en contacto con ellos, aunque no explicaban para qué. Lo mejor es que preguntaban por Pamela No-sé-quién, así que lo llevaban claro.

- Una anciana me contó que se quedaba con su hija, porque "con lo suyo" tenía que ser cuidada, y que cuando tosía lo echaba "todo en medio" (ignoro a qué se refería, y prefiero seguir así), pero que "muchas gracias, Isabel". Al menos, esta señora pilló más rápido que los de Telefónica que no soy Isabel, y no volvió a llamar.

- Una voz femenina pero grave (pero femenina) dijo "guapo", y luego colgó. Me gustaría saber cuáles son sus fuentes...

- Una teleoperadora confundió los botones, y en lugar de colgar se puso a explicar a sus compañeras que alguien se dedicaba a enviarle correos kilométricos, y que luego ya no le cabía nada más. Quien quiera aprovechar para hacer un comentario con doble sentido, éste es el momento.

- Mucha gente llamó para quedar a horas y en lugares en los cuales sospecho que nadie apareció: me gusta pensar en ello como mi pequeña e involuntaria contribución al "Proyecto Mayhem".

¿En resumen? Mi madre me quiere, Telefónica Móviles me quiere quince veces más, y la gestora de mi comunidad de vecinos me odia el doble que Telefónica Móviles, o treinta veces más que Mamá Deincógnito. Pero no cuenta, porque es amor de madre.


lunes, 21 de abril de 2008

A beginning is a very delicate time

Al pensar en cuál debería ser la primera entrada de este blog me acordé de un juego de ordenador de hace bastantes años (y tantos: lo jugaba en un humilde Spectrum). Era la adaptación de "Indiana Jones y la Última Cruzada". El caso es que uno de los detalles que lo hacían simpático era que, si dejabas pasar un tiempo sin mover al bueno de Indy por la pantalla, el muñequito giraba su cabeza y simulaba quedarse mirándote, a la espera de qué ibas a hacer, o si ibas a hacer algo. Se impacientaba si no jugabas.

En cierto modo, creo que eso es lo que ha estado haciendo mi primer intento de blog durante año y medio: una plantilla vacía, sin una sola entrada, a la espera de que se me ocurriera escribir algo en él. Nada. Cursor huérfano si nadie que le lleve del teclado. Y hoy, cuando por fin entro en el antiguo blog, lo que hago es cargármelo.

Así que el título de este blog es en cierto modo una declaración de intenciones: quien lea estas páginas da un salto de fe, confía en que esta vez sí haga algo más que crear (y borrar) un espacio más en estos mundos del blogspot. El monstruo está construido, ahora sólo falta darle vida.

Y, encima, "un salto de fe" es lo que da Indy para alcanzar el Grial (por si alguien no había cogido la referencia; y eso va por ti, Hermana Deincógnito).