domingo, 6 de julio de 2008

Back to school

Bueno, han sido un par de semanas... interesantes (anímicamente ha habido de todo).

Estar muerto por dentro no es malo (la mayor parte del tiempo), pero ver que estás podrido por fuera sí, es más difícil de llevar. Proporciona entradas divertidas para el blog, si sabes enfocar el asunto de un modo simpático, pero no hace gracia tener una (o más de una) enfermedad absurda, y no saber qué es. Estar de baja te obliga a parar, a descansar para que tu cuerpo se recupere; y, mientras, tu cabeza va por libre, empieza a dar vueltas a las cosas, y basta un único pensamiento negativo para provocar una reacción en cadena que te lleva cuesta abajo.

Pero, por suerte, siempre acaba por producirse el "efecto Rocketeer" (nota mental: explicar más adelante a qué llamamos "efecto Rocketeer").

Hace unos días regresé al trabajo, no muy animado, pero con ganas de volver a ver a mis compañeros. El retorno se me hizo más agradable porque, al poco, me entregaron una postal de cumpleaños y un regalo... que tenían preparados desde la semana pasada: al parecer mi súbita fuga de las oficinas fastidió la entrega para el momento en que estaba prevista, y tuvo que esperar hasta entonces. Así que, además de alegrarme por el regreso, me animó aún más el recibimiento (aprovecho para dar las gracias a Jules, a ElastiGirl y a los demás, que aún no tienen nombres clave, pero los tendrán).

Por otra parte, desde este fin de semana tengo compañera de piso: Fungi se ha venido con sus cosas a pasar una temporada por aquí, hasta que se aclare con lo suyo. Va a estar bien poder gritarle a otro ser humano y no a la televisión, para variar (Fungi, si estás leyendo esto, tranquila, no te voy a gritar, es sólo para darle un poco de interés al blog). Además, hemos empezado a trabajar en un par de proyectos interesantes: por una parte, pretendemos aprender a cocinar de verdad (dejando atrás la "cocina de campaña", consistente sobre todo en pizzas y microondas); por otra parte, estamos creando nuestro propio "lenguaje de batalla Atreides" (nota mental para vosotros: leed "Dune" si no lo habéis hecho), dotando de nuevos y ocultos significados a palabras y expresiones comunes (que desde ahora dejarán de serlo).

También ha habido otro tipo de cambios, pero en esos todavía estoy trabajando, así que de momento no hay resultados, nada de lo que hablar; ya os contaré algo, si al final salen bien las cosas (y si no salen bien también lo escribiré, que reírse solo no es tan divertido).

2 comentarios:

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Acido_Cinico dijo...

Además de la referencia al antifactor curativo a lo lobezno, a mí también me recuerdas a Snowbird de Alpha Flight [me suena que fui yo el que te dio a conocer ese gran cómic de John Byrne], pero al revés: a ella se le mataba alejándola de Canadá, pero a tí se te mata acercándote a Granada...
La próxima vez que vayas a Granada, hazlo como el negro blanco, enfundado en plástico y con oxígeno...