miércoles, 21 de mayo de 2008

24

En Londres nos hospedamos en un apartamento situado en Warwick Way, a cinco minutos de Victoria Station, que fue a todos los efectos nuestra base de operaciones. Y, desde allí, día sí día también el autobús de la línea 24 fue nuestro medio de transporte por excelencia. Por lo que a mí respecta, el 24 es a Londres lo que el Circular es a Madrid.

En uno de esos viajes Maverick vivió uno de los mejores momentos de nuestra expedición. Se sentó al lado de una chica que estaba bastante liada con bolsas y libros. Al poco ella se levantó, y se colocó un par de asientos más atrás. Maverick, intrigado, comenzó a especular acerca de los motivos que pudieron llevar a aquella joven a alejarse de su lado. “¿Oleré mal?”, se preguntó en voz alta, mientras se olfateaba en busca de pruebas...

Y, entonces, la chica que antes estaba a su lado se levantó, recogió sus cosas, se acercó a Maverick y le dedicó entristecida un “lo siento” en perfecto castellano, tras lo cual se bajó del autobús. Maverick aguantó el tipo con una impertérrita cara de póker. Los demás no: fuimos incapaces de contener la risa.

Conclusión: no sólo hay tesoros por todas partes, también hay un montón de hispano-parlantes. Ten cuidado, aprende de Maverick.

4 comentarios:

Acido_Cinico dijo...

JAJAJAJAJAJA

Acido_Cinico dijo...

Faldcot ha muerto.
Nunca fundó una compañía de pósters y juguetes basados en sí mismo.
Nunca se prostituyó.
Si eso le convierte en un nazi, yo también lo soy.
¿Quién será el siguiente? ¿Mederov? ¿Mérignac? ¿Tú? ¿Yo?


I try to make everyone's day a little more surreal.

Tipo Deincógnito dijo...

Acertadísima referencia a "Watchmen", una vez más...

A ver si me los releo y uso alguna cita como título para una entrada nueva (aún tengo una pendiente con las grandes frases del viaje).

Acido_Cinico dijo...

Esta ciudad me teme. He visto su verdadero rostro.
Me ofrecieron amor sueco y amor francés, pero no amor londinense.
Amor londinense... como un double decker rojo...